ABUSOS SEXUALES CONTRA MENORES
Documentos
Respuesta de la Iglesia Diocesana a los Abusos contra menores
Creación de la Comisión Diocesana para la Protección de los Menores.
(Decreto, Diciembre de 2016)
Jornada de ayuno y oración.
(Circular, agosto de 2018)
Oración comunitaria, atención a las víctimas y prevención
(Circular, noviembre de 2018)
Mecanismos de fácil acceso a los fieles para presentar denuncias de abusos sexuales
(Circular, diciembre de 2019)
Jornada Diocesana de Oración y Solidaridad para con las víctimas de abuso
(Circular, diciembre de 2020)
A todos los religiosos y miembros de sociedades de vida apostólica que trabajan en la Diócesis de San Juan de los Lagos.
(Carta, octubre de 2021)
Jornada Diocesana de Oración y Solidaridad para con las víctimas de abuso.
(Circular, noviembre de 2021)
Sobre la entrada en vigor del Nuevo Libro VI del CIC.
(Circular, diciembre de 2021)
Taller para Catequistas “Cuidar y respetar a los menores es tarea de todos”
– Convocatoria al taller.
– Taller para coordinadores de catequesis.
(Octubre, 2021)
5a Jornada Diocesana de Oración y Solidaridad para con las víctimas de abuso.
(Circular, noviembre de 2022)
¿Cómo hacer una denuncia?
Denuncia
– Si tú has sufrido abuso sexual por parte de un un clérigo (obispo, presbítero o diácono), un miembro de un instituto de vida consagrada/sociedad de vida apostólica o de un laico que ejercita una función en la Iglesia.
– Si tú tienes noticia o motivos fundados para creer que se ha cometido un abuso sexual por parte de un un clérigo (obispo, presbítero o diácono), un miembro de un instituto de vida consagrada/sociedad de vida apostólica o de un laico que ejercita una función en la Iglesia.
Comunícate, por favor en horarios de oficina, al teléfono
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Horarios de Oficina: de lunes a viernes, de 10:00 a.m. a 2:00 p.m.
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Morelos 30, colonia Centro,
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Nota:
Las personas y las denuncias que se presenten estarán protegidas y serán tratadas de modo que se garantice su seguridad, integridad y confidencialidad
(cf. VELM art. 2 § 2).
La denuncia o informe debe ponerse por escrito recogiendo los elementos de la forma más detallada posible, ofreciendo indicaciones del tiempo y lugar de los hechos, de las personas involucradas o con conocimiento de los mismos, así como cualquier otra circunstancia que pueda ser útil para asegurar una valoración precisa de los hechos
(cf. VELM art. 3, § 4).
COMUNICACIÓN SOCIAL
Identidad
Organismo diocesano que facilita una habitual corriente de información entre las autoridades eclesiásticas de todos los niveles, las organizaciones católicas y los fieles, en ambos sentidos a través del apostolado de la comunicación para establecer relaciones de calidad que concreticen y difundan la identidad de la Iglesia Católica desde la Diócesis de San Juan de los Lagos y que le permitan cumplir su misión evangelizadora.
Misión
Organizar, desarrollar e implementar un sistema de estrategias comunicativas que permitan a la Diócesis de San Juan de los Lagos establecer y/o fortalecer relaciones de calidad con los destinatarios de su acción pastoral y oficial para facilitar su misión evangelizadora.
Visión
En la Diócesis de San Juan de los Lagos hay un excelente flujo de comunicación interna. La institución goza de una opinión pública favorable al proceso de evangelización y han establecido relaciones de calidad traduciendo su identidad en imagen pública.
Valores
Credibilidad
Es la confianza que inspiramos por nuestro compromiso con la verdad.
Profesionalidad
Conocemos a fondo la Iglesia y el proceso de la comunicación institucional que de ella emana.
Prudencia
Aplicamos los principios cristianos, éticos y morales en nuestras decisiones.
Comunicación
Promovemos un flujo de información objetiva, completa, segura y veraz.
Creatividad
Ofrecemos soluciones eficaces e innovadoras.
Participación
Trabajamos en equipo y colaboramos en el proceso evangelizador de la
Diócesis de San Juan de los Lagos.
Comunión
Es el fin último, pero no menos importante, de nuestra labor comunicativa. El Reino de los Cielos es la plena comunión de los hombres entre sí, con Dios y con Jesucristo.
PLAN DIOCESANO DE PASTORAL
¿QUÉ ES LA PASTORAL?
La tarea pastoral
Jesús es el buen pastor que da la vida por sus ovejas. A todos los agentes de pastoral los anima el amor de caridad del buen pastor, hasta dar la vida por el pueblo. La Iglesia naciente recibió de Jesús la encomienda de evangelizar, y apoyada en la promesa de su presencia y asistencia, comenzó a proclamar el Evangelio con la fuerza del Espíritu Santo.
«Evangelio», Buena Noticia, es la presencia de Jesús, su actuar, sus acciones. Es el Reino de Dios: Dios que actúa y se acerca a nosotros originando un nuevo estilo de vida y de relaciones. Con la presencia de Jesús inicia una nueva realidad. La Iglesia se renueva evangelizando.
La dinámica del proceso evangelizador es: testimonio cristiano, diálogo y presencia de la caridad, anuncio del Evangelio y llamada a la conversión, catecumenado e iniciación cristiana, formación de comunidad cristiana, mediante los sacramentos, con sus ministerios (AG6). Este es el dinamismo de la implantación y edificación de la Iglesia.
La pastoral es la forma histórica como la Iglesia actualiza en cada época la revelación de Dios, interpretando sus caminos y mostrando la manera de seguirlos.
Nuestra Iglesia particular participa de esta misión. Movida por el Espíritu Santo, anuncia y difunde el Evangelio, originando procesos y creando estructuras: el Plan de Pastoral.
Dimensiones de la pastoral
Cristo es profeta, sacerdote y rey, por su función de enseñar, santificar y guiar. La Iglesia, continuación histórica de Cristo, tiene esa misma función de maestra, santificadora y conductora. De ahí nace su triple ministerio en todos sus niveles: pastoral profética, pastoral litúrgica y pastoral social. Esta es la pastoral funcional.
Esa acción debe llegar a todas las personas. De ahí nacen los destinatarios o interlocutores preferenciales (familias, adolescentes y jóvenes, mundo de la cultura…). Esta es la pastoral sectorial. Y también debe llegar a todas las comunidades distribuidas en los territorios geográficos (sectores parroquiales, parroquias, decanatos). Esta es la pastoral territorial.
Amar al pueblo significa salir de los propios esquemas mentales, entenderlo, ponerse en su lugar, aceptarlo como es, defenderlo, donarse sin medida ni regateos, orar por él como Moisés en el monte, sacrificarse por él como Jesús en la Cruz, ponerse a su lado y caminar con él, participar de sus gozos, tristezas y angustias, tener creatividad, revelar el amor en palabras y gestos, capaces de suscitar una respuesta.
LA PASTORAL PLANIFICADA
Se trata de buscar, trazar y seguir como comunidad el «sendero de la vida» (Sal 16,11) que construye el Espíritu Santo. Toda senda implica tres elementos: un punto de llegada o estado deseado; un punto de partida o estado actual; y un camino para llegar del estado actual al estado deseado, o proceso.
Se trata de discernir por dónde quiere Dios llevarnos como Diócesis, en este momento histórico concreto, y elaborar un programa de acción capaz de hacer marchar nuestra Iglesia particular desde su situación real hasta su situación ideal.
Es un proceso dinámico en tres etapas: el ideal de Iglesia que deseamos construir es la tesis; la realidad que vivimos en nuestras comunidades es la antítesis; la programación de las grandes etapas del camino a seguir es la síntesis.
Su meta es la salvación. Nuestro problema está en cómo llegar: qué pasos dar, de qué forma concreta colaborar en la realización del plan de Dios en estas circunstancias concretas. Es lo que desea el Plan de Pastoral.
Proceso de planificación pastoral
La pastoral es a la vez: memoria con relación al pasado; desafío con relación al presente; proyecto con relación al futuro; y actualización en cuanto siempre está renovándose. Esas cuatro dimensiones se concretan en el proceso de planificación, guiándonos hacia la meta final
La pastoral como memoria
La pastoral de hoy sabe que es parte de un largo camino recorrido por muchas generaciones de creyentes, de comunidades, de agentes. Ha recibido como herencia una riqueza de sabiduría, de experiencia, de valores, de criterios, aun de errores, una tradición viva, un patrimonio por reconocer, actualizar y al cual ser fiel.
Se concretiza en el Marco referencial, el cual comprende el marco histórico, el marco de realidad social, el marco eclesial, y el marco doctrinal
La pastoral como desafío
La pastoral es una exigencia de afrontar los desafíos recíprocos del momento presente. No puede deslizarse hacia modas momentáneas, respuestas coyunturales, activismo en eventos inconexos, atractivos pero pasajeros. Es desafiante y desafiada para ser agente de cambio significativo. Tiene la suficiente clarividencia, audacia y fortaleza para entregar el Mensaje íntegro de Jesús, evitando el conformismo y las componendas.
Mediante un discernimiento pastoral comunitario y participativo, la Iglesia, atenta a los movimientos de la historia y las aspiraciones de la gente, ofrece respuestas a lo que espera, evitando desilusiones, mediocridad o incompetencia. El punto más crítico de todas las decisiones del Plan está en el diagnóstico pastoral, que conlleva la posibilidad de acertar o equivocarse en el señalamiento de las necesidades de evangelización que atenderá el Plan. Se organiza señalando las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.
Abarca, además del diagnóstico, la definición de las opciones y líneas prioritarias
La pastoral como proyecto
Soñando un futuro, señalamos juntos los pasos para irlo haciendo realidad. La pastoral tiene un proyecto definido de hombre, de sociedad, de cultura, de Iglesia, que pretende edificar, según el designio amoroso y liberador del Señor. Un mundo nuevo, una nueva humanidad, una historia renovada. Este futuro de la historia es el espacio de esperanza que construye pacientemente la fraternidad y la justicia, la verdad y la libertad. No sucumbimos ante la tentación de vivir en un mundo delirante que ocupa la mente pero paraliza la acción. Es el Marco operativo, y comprende la definición conjunta de: objetivos, criterios de acción, diseño en el tiempo (curso de acción) y organización (organigrama y manual de funciones).
La pastoral como actualización
La realidad cambiante hace que los planes de pastoral deban ser flexibles, para responder a las nuevas situaciones. Así que hay una parte que se va actualizando periódicamente, por ejemplo, cada año: los programas, calendario, presupuestos y evaluaciones.
Monseñor Francisco Javier Nuño Guerrero
Monseñor Francisco Javier Nuño Guerrero inició su servicio en la diócesis de San Juan de los Lagos a partir del 29 de junio de ese 1972.
Durante más de ocho años de trabajo, monseñor Francisco Javier creó las instituciones básicas de la diócesis: El Seminario, que funcionaba como auxiliar de Guadalajara desde 1903. Monseñor Francisco Javier lo constituyó como Seminario Diocesano desde el 1 de septiembre de 1972; así mismo, estructuró la Curia Diocesana, el Consejo Presbiteral, los Secretariados y la escuela Catequística; también se erigieron nueve parroquias. Durante su labor se distinguió por su sencillez y fidelidad a la Iglesia.
Presentó su renuncia en diciembre de 1980 y fungió como Administrador Apostólico de la Diócesis de San Juan de los Lagos hasta el 4 de septiembre de 1981.
Monseñor Francisco Javier Nuño Guerrero murió en Guadalajara el 1 de diciembre de 1983, a solo dos días de cumplir 78 años.
Monseñor José López Lara
Monseñor José López Lara asumió el cargo como Obispo diocesano después de la renuncia de monseñor Francisco Javier Nuño Guerrero. Durante su servicio histórico para la Diócesis de San Juan de los Lagos fue la creación del Colegio de Consultores y el Consejo de Asuntos Económicos; fue un impulsor de la Pastoral Orgánica y logró la elaboración y ejecución del Primer Plan Diocesano de Pastoral, mismo que abarcó los años 1985 a 1988. También impulsó la creación de estructuras pastorales a nivel decanal y parroquial.
Monseñor José López Lara murió un 25 de abril de 1987 ; sin embargo, la vigencia del Plan Diocesano de Pastoral se extendió por un año más gracias a que quedó como Administrador diocesano el canónigo Luis Navarro Romero.
Monseñor José Trinidad Sepúlveda
En el año 1988, asumió el cargo de Obispo diocesano monseñor José Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velasco, quien impulsó la construcción de la Casa de Pastoral Juan Pablo II y la elaboración y puesta en marcha del segundo (de 1989 a 1995) y tercer (de 1995 al 2000) Plan Diocesano de Pastoral.
El 8 de mayo de 1990, monseñor José Trinidad marcaría la memoria de los fieles de la Diócesis de San Juan cuando, con gran entusiasmo, recibió la visita del ahora Santo, papa Juan Pablo II. Justo en esta etapa se comenzaron a realizar Asambleas a nivel decanal y parroquial.
Murió el 5 de septiembre de 2017.
Monseñor Javier Navarro Rodríguez
Monseñor Javier Navarro Rodríguez inició su trabajo pastoral en la Diócesis de San Juan de los Lagos en el año 1999.
Dirigió la preparación y aplicación del IV Plan Diocesano de Pastoral. Durante su servicio, fueron elaborados documentos fundamentales para la dinámica pastoral, como el Manual de Decanos y la Guía para la Visita Pastoral, quedando en proceso el Manual de Párrocos.
En julio de 2007, monseñor Javier Navarro Rodríguez se despidió de la Diócesis de San Juan de los Lagos para trasladarse a su nueva encomienda: Zamora, Michoacán.